La corrupción en
España alcanza niveles alarmantes. La
alternancia perpetua del PP y PSOE axfisian toda posibilidad de regeneración
democrática.
--La ley electoral ha sido blindada a medida de estos dos partidos al penalizar
la representación de las minorías. A diferencia de otros países con una
democracia saludable, nuestros parlamentos no reflejan la diversidad ideológica
de la sociedad española.
--Del Pp y el Psoe no llegan al poder los mejores, sino los que desde muy
jóvenes se han dedicado a gestionar influencias e imponer la disciplina de la
jerarquía. La voluntad de los ciudadanos es ignorada en la toma de las
decisiones importantes, que son adoptadas a la medida de grupos de presión que
sólo representan los intereses de minorías mediáticas o económicamente
poderosas.
--El único resquicio de participación que nos dejan son las convocatorias
electorales. Pero en cada una de ellas los partidos mayoritarios recurren a
listas cerradas y bloqueadas, a la campaña del miedo, a pedir el “voto útil”
para que no gane el adversario con el que se alterna en el poder. Pese a que la
sociedad española considera a estos políticos el tercer problema
del país, se vuelve una y otra vez a votar a los mismos: a políticos
que solo pretenden mantenerse en el poder indefinidamente.
--Un voto -el tuyo- no puede ser un cheque en blanco para que uno de estos
dos partidos pueda hacer lo que le dé la gana durante cuatro.
--Existen alternativas políticas que quizás representan mejor tus ideas, y lo
que los ciudadanos concebimos como democracia. La democracia no son los grandes
partidos: la democracia eres tú, y millones como tú.
--Sin tu voto no son nada. En estas
elecciones europeas, no te abstengas, no votes en blanco ni eches en la
urna un voto nulo. Castígalos: NO LES VOTES.