11 enero 2010

Zalamea,Huelva: Clandestino


El título de “Clandestino” a este cuadro no se lo puse por casualidad, estaba escuchando la célebre canción de Manu Chao y empecé a cortar retazos de otros cuadros formando un collage. Tenía por el estudio un boceto del retrato que le hice a un maestro de escuelas represaliado durante el franquismo, don Adriano Gómez, y también lo coloqué en los extremos con los ojos y la boca tapados con una gruesa pincelada negra. El resto de las pinceladas las coloqué con brío y con seguridad mezclando entre sí el espíritu y el alma en la penumbra de una secuencia semi abstracta. No tenía una idea preconcebida, pero a medida que sonaba la impresionante música de Manu, me iba reafirmando en las dificultades de una persona clandestina preocupada de ser descubierta y detenida por defender la libertad, algo que yo llevé conmigo durante muchos años de antifascismo en Barcelona (y también después durante bastante tiempo). Mide 120 x 100 cm. y está pintada al óleo sobre lienzo y pegada a tabla. Es una de esas obras que reproducen el interior de uno mismo y que, después, vas introduciendo en lo más hondo de las emociones, recuerdos, luchas, fracasos y también victorias. Hasta la victoria siempre.