De vez en cuando cambio la “decoración” de casa, en esta ocasión tenemos, arriba a la izquierda, una obra “veraniega” de mi buen amigo y mejor pintor (parece tópico pero es verdad) Pedro Rodríguez, ese moguereño tan especial que pinta como Juan Ramón escribía, o viceversa. En el centro tenemos una obra mía reseñada recientemente, “La chimenea” dedicada a Charlie Chaplin, óleo sobre lienzo de 120 x 100 cm. A la derecha tres cuadros: arriba uno de Juan Manuel Seisdedos, qué decir de él, uno de los mejores pintores de Huelva. Debajo un grabado de Pablo Picasso, nuestro español universal que no podía faltar entre mis queridos artistas. A su lado está un autorretrato mío de cuando era pequeño, lo guardo como oro en paño junto a otros dos o tres que pinté con unos diez añitos. Volvemos a la izquierda según miramos y tenemos un poema titulado “de mar a mar” escrito por Rafael Alberti, al que conocí bastante (Madrid: ARCO, en el pabellón de cristal, Sevilla: Expo 92, Huelva: recital poético) y en una de mis visitas al Puerto de Santa María tuvo el gesto de darle unos toques de color a la serigrafía donde estaba impreso el poema.
Finalmente, una escultura en barro de mi hijo Marcos cuando estudiaba Bellas Artes en la Universidad de Sevilla. Esto es todo por esta vez, salud, arte y buenos principios, amigos.
