24 enero 2010

Una tierna mirada

Si Velázquez captó con tanta precisión la torba mirada del papa Inocencio X qué decir del niño principe Baltasar Carlos del sombrero negro sobre caballo de cartón. Una tierna mirada que yo pinté y he reiterado bastante. En este cuadro de 100 x 81 centímetros en óleo sobre lienzo pongo la mirada escrutadora del niño entre colores ocres y dorados acorde con la parafernalia de la época. El misterio de la pintura esta presente en la sinfonía de colores pastel con algunas pinceladas de ese azul celeste velazqueño que tanto se prodiga en su obra. Traté de combinar mi propia simbología, perfiles de casas, zonas geométricas e incluso algunas zonas sin pintar pues este cuadro, como muchos otros, lo pinté por el lado sin preparación, es decir, por el lado “de atrás” del bastidor.
Esta obra llamada “El principito” me sirvió para ilustrar la portada de un libro sobre arte que escribí para una empresa con el fin de promocionar a 13 pintores empleados en ella y aquí dejo la referida portada.