24 enero 2010

A propósito del mar...

En este mar de dudas que se vive no solo en el arte sino en casi todas las disciplinas del saber y entender al ser humano, una cosa es segura: Velázquez (y le sigo desde siempre pero sobre todo desde el inolvidable curso que realicé en el Museo de Sevilla sobre este genio de la pintura universal. Uno de los cuadros que más me impresionan es éste del papa Inocencio X quien, al ver la obra, quedo tan impresionado que le dijo "troppo vero" (demasiado real). El referido papa destacó por una fealdad que Velázquez ocultó todo lo que pudo aunque dejó al descubierto su psicología y la intrinseca mala leche reflejada en su mirada.