La Voz de Zalamea. Libros: "Capitalismo decente"

El riesgo de pobreza afecta a más de un 16 por ciento de la población. Unos 7 millones y medio de currantes sobreviven con miniempleos de 15 horas semanales y 450 euros al mes, según el propio gobierno de la encantadora señora Merkel, que considera que existe pobreza cuando una familia gana menos del 60 por ciento de los ingresos medios pagados en su país. En esta nación no se escapa uno de la pobreza ni con un empleo, porque la doble reforma del sistema de seguridad social y del mercado laboral ha aumentado enormemente la pobreza y la desigualdad. A estos índices de pobreza se une un golpeo constante a los jubilados. Se calcula que un 30 por ciento recibe una pensión de 688 euros al mes. Según su Ministerio de Trabajo, las cotizaciones de los miniempleados a las pensiones públicas les dará un derecho de unos 3,11 euros al mes por año trabajado. Esta situación no sólo afecta a los referidos miniempleados, debido a que hay trabajos de tiempo completo por los que pagan unos cinco euros la hora. “La pensión de este tipo de salarios también se situará por debajo de la línea de la pobreza”, según el alemán Sebastián Dullien, autor de “Capitalismo decente”. Así y todo, Alemania es vista como la locomotora de Europa, una locomotora que no funciona con electricidad, gasoil o carbón, sino a base de seres humanos.